Live and let die

¿Nuestras vidas? 
Nuestras vidas son solo un suspiro en la inmensidad del infinito. No nos sintamos importantes, somos todos iguales, no vamos a hacer la diferencia, no vamos a cambiar el mundo y menos el universo. Somos seres patéticos, que comienzan sus vidas patéticos y las terminan con la esperanza de haber hecho algo bueno por la humanidad, con la esperanza de que alguien los recuerde y que alguna vez alguien diga "Hubo alguna vez un hombre, un mujer, en esa silla vacía". 
¿Para qué vivimos?
¿Para qué vivimos al menos tres años de inutilidad? 
¿Para qué nos llenamos de información durante décadas, para qué? 
Para conseguir un trabajo, el cual en el peor de los casos se volverá el centro de nuestras vidas, y en el mejor de los casos será una forma de sobrevivir. 
¿Para qué un trabajo? ¿Para deslomarnos años, décadas... y mediante eso, vivir? ¿Cómo podemos vivir sin tener un respiro? 
¿Para qué, luego, vivimos años, y años, sin trabajar, viviendo de todos esos años que SÍ trabajamos? ¿Para qué vivimos esos años, si ya estamos viejos, no tenemos la energía de antes y estamos en el atardecer de nuestras vidas?
¿Para qué existimos? 
¿Que razón tenemos para vivir? 
Y también, yendo para ese lado, 
¿que razón tenemos para cuestionar nuestra existencia? 
¿que razón tenemos para menospreciar nuestra vida? 
¿Por qué hay de esos que rechazan la oportunidad de vivir, la oportunidad de terminar sus vidas diciendo "Viví, DISFRUTÉ MI VIDA, mi vida no fue un sinfin de responsabilidades ni una desgracia tras otra, ¡he vivido mi vida felíz...!?
Tantos Por qués.
Tantas preguntas sin respuestas que de repente de aparecen en nuestras mentes, nos agobian, nos incordian (expresión by Sofía), y nos vuelven locos (al menos a quienes quieren responder estos interrogantes, también están quienes ignoran las preguntas que les plantea la vida). 
Son las preguntas que todo el mundo se hace, son las preguntas que aquellos desafortunados que no aprecian sus vidas se hacen y deciden que todo es en vano. Que sus vidas son inútiles, que vivir es una desgracia tras otra. Hasta quienes no se hicieron esas preguntas menospreciaron sus vidas y... las dieron por acabadas. 
En fin, tenemos toda una vida para responder esos interrogantes. Tenemos una vida para descifrar la razón de nuestras vidas, tenemos una vida para descifrar por qué vale la pensa seguir viviendo. Porque CLARO que vale la pena seguir viviendo. Porque darnos por vencidos no es una opción. Si renunciamos, le estamos dando el gusto al mundo, estamos dándonos por perdidos. Estamos diciendo que las dificultades de la vida nos superaron, y no podemos más.
Aunque seamos desafortunados, aunque nuestras vidas estén llenas de desgracias, siempre podemos salir adelante. Siempre. Siempre vamos a poder superar las adversidades, siempre podemos vencer todo si nos lo proponemos. Nada es imposible.