Dos locos
Conocí a dos locos por ahí, es de esa gente que se te cruza por la vida y de una manera u otra, nunca querés ni podés librarte de ellos. Son de esas personas adorables y queribles, de esos que van por la vida con un aura de sonrisas, de respeto, de alegría por la vida. Sería difícil encontrar dos personas más increíbles y admirables que ellos dos, porque, al fin de cuentas, uno escribe sobre la gente que admira, la gente que quiere, la gente que es particular en algún aspecto. Y estos dos locos de remate, son particulares por su forma de ser, y los admiro y quiero por eso.
Hay que decir que son dos locos lindos. Dos locos lindos y enamorados, porque los dos tienen un poco de sangre italiana, literal o metafóricamente: ambos viven las cosas más al extremo, si se aman, se aman terriblemente, y si se pelean, se pelean terriblemente. Pero, al fin y al cabo, el amor es de esas cositas de la vida que no se van, sólo cambia y se transforma, como la energía. Pero ponen toda su sangre en lo que hacen, siempre dan todo de sí. Dos enamorados lindos, eso son.
Ella, ella es la más linda de todas las mujeres del mundo. Empezando por su océano de rulitos rubios, que parecen no tener fin, siguiendo por sus ojos verdes que cualquiera que la mire se enamora (pero ella tiene un solo dueño, eh), siguiendo por su cara llena de pecas, que la hacen tan linda como joven. Y así sigue toda ella, siempre, pero siempre, vestida de mil colores, siempre irradiando alegría y con una sonrisa que te hace cosquillas el alma. Siempre de buen humor ella, se levanta primera y a cada persona que ve le contagia un poco ese buen humor que tiene. A veces parece un poco chiflada, cuando inventa mil apodos para la gente que quiere, apodos rebuscados, largos pero que vos los escuchas y te hacen cosquillas en el oído, y te hacen sonreír. También parece un poco loca cuando se pone a bailar, cuando salta, cuando canta una canción que le gusta, cuando está con sus amigas y es una más de esas chusmas locas que la vuelven sus amigas, pero siempre, pero siempre, contagia alegría. A ella, le gustan muchas cosas. Le gusta Piazzola, Pavarotti, y también el rock nacional como Charly y Fito Páez. Le gustan también Serrat y Sabina, y ellos siempre le gustaron. Le gusta mucho la música uruguaya, La Vela Puerca, No te va a gustar, Drexler, Canario Luna. Le gusta mucho ver películas de amor, y aunque las haya visto quichicientas veces, llora al final de cada una. También le interesa la pintura, cualquiera diría que por sus pintores favoritos mira la vida a través de una hoja cuadriculada, porque sus pintores favoritos son Picasso y Pettoruti. Ella siempre fue buena alumna, se esforzó y dió lo mejor de sí siempre, y tenía facilidad tanto para la literatura y la lengua como para la matemática. Pero creo que por lo que más se destaca, es por su pasión por las letras, y por lo bien que se desenvuelve en su campo. Estudió Letras, y es una personita cuya inteligencia no tiene fin. Puede contarte las tramas de mil millones de libros diferentes, puede explicarte el estilo de escritura, así como se sabe mil poesías, y al recitarlas se te llena el alma de admiración. Si un libro tuviese ella que hacer poniendo ahí todos sus conocimientos, no alcanzarían cien bibliotecas para que ella termine de explicar todo, y nunca podría terminar, porque ella aprendió y leyó en una vida lo que millones de personas no podrían hacer en tres vidas. A ella le hubiese gustado ser profesora, pero la vida la llevó por otros rumbos. Ella es tirando a perfil bajo, no le gusta la música fuerte ni llamar demasiado la atención. Es de esa gente que hace del mundo un lugar mejor, pero no lo grita a los cuatro vientos. Y cómo ayudará al mundo para que la gente la admire y la quiera así. Ella es periodista, su vida es desatar su mente llena de ideas con los límites de los hechos de la realidad. Mirá si ella no será una buena persona, que a ella no le interesa hacer notas de gente rica que pisa a los demás, sino que los vecinos de cientos de barrios diferentes la conocen, la quieren, y le tienen cariño por esas mil notas que les hizo. Todos la conocen, todos la quieren, todos saben quien es y la valoran por la buena persona que es. Cada vez que se entere que alguien tiene algún problema, no hay duda que ella va a estar para aportar su granito de arena al mundo, para sacar una nota para que pavimenten una calle, para que saquen un arbol caído de una entrada, para que el mundo cambie de a poquito, ¿no les parece?. Pasito a pasito, ella aporta todo lo que puede para que la gente que sufre injusticias. ¿Son injusticias grandes? No, pero se inmiscuye en los mundos de otras personas para poder ayudarlas y darles una alegría. Si será adorable, que todo el mundo la quiere y la estima.
Él es el hombre más lindo y adorable del mundo. Él, es bajito, pero si por su personalidad fuese mediría kilómetros. Antes tenía mucho pelo, y era adorable, y bastante fachero a decir verdad. Ahora, es discientas mil veces más adorable, con un poco menos de pelo, pero, al fin y al cabo, lo que ahora no tiene por fuera, lo tiene adentro, en ideas, en pensamientos, en mares de palabras. Lo veas por donde lo veas, es un tipo imponente y que te transmite respeto y sabiduría, pero que al final, conociéndolo, además de todo eso te transmite ternura, cariño y confianza. Porque él se viste de traje, se pone la máscara de hombre serio, pero al trabajar la pasa bien, disfruta lo que hace, y cuando le salen las cosas bien siempre vuelve con una sonrisa, porque él es así. Él trabaja en relaciones comerciales exteriores, es un abogado especializado en eso (o como quiera llamársele a su profesión, ya que es un nombre largo y complicado, tan complicado como su trabajo, y por eso es admirable... por poder decirlo tantas veces y querer tanto lo que se hace), cualquiera que no lo conozca se va a preguntar qué carajo será eso, qué hará, pero todo se resuelve con un café, unas medialunas tal vez, y un par de horas para que él te cuente. Escucharlo hablar sobre lo que le gusta es algo maravilloso, lo escuchás y es el vivo ejemplo de alguien que le gusta el tema sobre el que habla, y por lo tanto, le gusta mucho su trabajo. A veces habla medio rebuscado, porque está acostumbrado a hablar con gente que la tiene clara y lo entiende, pero al fin y al cabo se nota que le encanta lo que hace. Su conocimiento acerca de política, historia, economía, y mil temas más, es casi infinito y no alcanzaría una vida para que él explicase todo lo que sabe acerca de los temas que le gustan. Él es de esas personas inquietas, cuyos cerebros nunca se sacian del conocimiento. Siempre quieren más, siempre necesita encontrar una forma de expresarse, siempre tiene que estar leyendo un libro, tiene que ver una película o encontrando algún músico nuevo. Él es un chico del futuro me parece: Le encanta leer Asimov, cualquier libro de ciencia ficción y cualquier película que tenga aliens, marcianos, robots, destrucción mundial o alguna otra visión futurista de la realidad, como ella dice, le va a encantar a él. Y bueno, él es así, él vive en la luna, o en otro universo, quien sabe. Él siempre quiere vivir la vida a fondo y al máximo, y disfrutar siempre, asique uno siempre lo encuentra escuchando música fuerte, tal vez bailando, aplaudiendo, o mostrando que, a pesar de parecer muy serio, está loco loquito. Él tiene una personalidad fuerte y activa, no es como ella que tiene perfil bajo: él busca siempre ser el centro del atención, le gusta la música fuerte, gritar y reírse mucho. Le encanta hablar con todos, siempre quiere sociabilizar. Lo que escucha es todo un mundo, desde el jazz, Louis Armstrong y Ella Fitzgerald, hasta llegar a Los Beatles, su banda preferida (cabe aclarar que de chiquito, por su peinado, era un Beatle más), hasta Charly, Fito Páez, y mil quichicientas cosas más. Es increíble lo mucho que puede hablar de música, de cine, de tantas cosas. Él, él dio lo mejor de sí siempre, fue un remador, de esas personas que son un ejemplo para el mundo. Si no se hubiese lanzado a estudiar para ser abogado, le hubiese encantado ser profesor, o al menos de eso tiene el alma: escucharlo es tener una clase desestructurada en la cual tu mente va a llenarse de palabras, conceptos, ideas y hechos que muy probablemente no sabías, y nunca, pero nunca te va a aburrir. Debe ser una ley de la vida, pero nada, absolutamente nada de lo que pueda hablar te lo va a hacer aburrido. Siempre va a encontrar la forma de hacer que eso te interese, y vas a terminar con la boca abierta preguntándote cómo un tipo puede hacer tan interesante algo que para vos era tan, pero tan aburrido antes. Él es un hombre correcto, nunca va a hacer algo incorrecto, sus valores van más allá del dinero, los bienes materiales o cualquiero tipo de incentivo mundano. Sus ideas, sus ideales y las cosas en las que él cree siempre van a ser la prioridad. Y por eso, es un hombre admirable.
Los dos son remadores desde siempre, crecieron queriendo ser los mejores, y aunque ellos tal vez no lo vean, y quieran aspirar a más, lo son. Son los mejores, cada uno en lo suyo, pero no sólo porque son la mejor periodista y el mejor abogado especializado en relaciones comerciales internacionales, sino porque hacen su trabajo con amor, con cariño, les gusta lo que hacen y sobre todo porque, cada uno en lo suyo, hacen del mundo un lugar mejor. Hacen que el mundo sea un poquitito menos feo cada día.
No escribo esto porque sean mis padres, porque los ame con todo el corazón y porque piense que son las mejores personas del mundo, del universo, y de todos los universos o dimensiones que se te ocurran... Sino porque eso son. Nadie va a poder superarlos en esfuerzo, en voluntad, en amor, en ese cariño que le ponen a las cosas día a día, en esa alegría que transmiten, en esa sabiduría que irradian siempre cuando hablan. No deben existir dos personas así, tan increíbles y maravillosas, como ellos lo son.
Hay que decir que son dos locos lindos. Dos locos lindos y enamorados, porque los dos tienen un poco de sangre italiana, literal o metafóricamente: ambos viven las cosas más al extremo, si se aman, se aman terriblemente, y si se pelean, se pelean terriblemente. Pero, al fin y al cabo, el amor es de esas cositas de la vida que no se van, sólo cambia y se transforma, como la energía. Pero ponen toda su sangre en lo que hacen, siempre dan todo de sí. Dos enamorados lindos, eso son.
Ella, ella es la más linda de todas las mujeres del mundo. Empezando por su océano de rulitos rubios, que parecen no tener fin, siguiendo por sus ojos verdes que cualquiera que la mire se enamora (pero ella tiene un solo dueño, eh), siguiendo por su cara llena de pecas, que la hacen tan linda como joven. Y así sigue toda ella, siempre, pero siempre, vestida de mil colores, siempre irradiando alegría y con una sonrisa que te hace cosquillas el alma. Siempre de buen humor ella, se levanta primera y a cada persona que ve le contagia un poco ese buen humor que tiene. A veces parece un poco chiflada, cuando inventa mil apodos para la gente que quiere, apodos rebuscados, largos pero que vos los escuchas y te hacen cosquillas en el oído, y te hacen sonreír. También parece un poco loca cuando se pone a bailar, cuando salta, cuando canta una canción que le gusta, cuando está con sus amigas y es una más de esas chusmas locas que la vuelven sus amigas, pero siempre, pero siempre, contagia alegría. A ella, le gustan muchas cosas. Le gusta Piazzola, Pavarotti, y también el rock nacional como Charly y Fito Páez. Le gustan también Serrat y Sabina, y ellos siempre le gustaron. Le gusta mucho la música uruguaya, La Vela Puerca, No te va a gustar, Drexler, Canario Luna. Le gusta mucho ver películas de amor, y aunque las haya visto quichicientas veces, llora al final de cada una. También le interesa la pintura, cualquiera diría que por sus pintores favoritos mira la vida a través de una hoja cuadriculada, porque sus pintores favoritos son Picasso y Pettoruti. Ella siempre fue buena alumna, se esforzó y dió lo mejor de sí siempre, y tenía facilidad tanto para la literatura y la lengua como para la matemática. Pero creo que por lo que más se destaca, es por su pasión por las letras, y por lo bien que se desenvuelve en su campo. Estudió Letras, y es una personita cuya inteligencia no tiene fin. Puede contarte las tramas de mil millones de libros diferentes, puede explicarte el estilo de escritura, así como se sabe mil poesías, y al recitarlas se te llena el alma de admiración. Si un libro tuviese ella que hacer poniendo ahí todos sus conocimientos, no alcanzarían cien bibliotecas para que ella termine de explicar todo, y nunca podría terminar, porque ella aprendió y leyó en una vida lo que millones de personas no podrían hacer en tres vidas. A ella le hubiese gustado ser profesora, pero la vida la llevó por otros rumbos. Ella es tirando a perfil bajo, no le gusta la música fuerte ni llamar demasiado la atención. Es de esa gente que hace del mundo un lugar mejor, pero no lo grita a los cuatro vientos. Y cómo ayudará al mundo para que la gente la admire y la quiera así. Ella es periodista, su vida es desatar su mente llena de ideas con los límites de los hechos de la realidad. Mirá si ella no será una buena persona, que a ella no le interesa hacer notas de gente rica que pisa a los demás, sino que los vecinos de cientos de barrios diferentes la conocen, la quieren, y le tienen cariño por esas mil notas que les hizo. Todos la conocen, todos la quieren, todos saben quien es y la valoran por la buena persona que es. Cada vez que se entere que alguien tiene algún problema, no hay duda que ella va a estar para aportar su granito de arena al mundo, para sacar una nota para que pavimenten una calle, para que saquen un arbol caído de una entrada, para que el mundo cambie de a poquito, ¿no les parece?. Pasito a pasito, ella aporta todo lo que puede para que la gente que sufre injusticias. ¿Son injusticias grandes? No, pero se inmiscuye en los mundos de otras personas para poder ayudarlas y darles una alegría. Si será adorable, que todo el mundo la quiere y la estima.
Él es el hombre más lindo y adorable del mundo. Él, es bajito, pero si por su personalidad fuese mediría kilómetros. Antes tenía mucho pelo, y era adorable, y bastante fachero a decir verdad. Ahora, es discientas mil veces más adorable, con un poco menos de pelo, pero, al fin y al cabo, lo que ahora no tiene por fuera, lo tiene adentro, en ideas, en pensamientos, en mares de palabras. Lo veas por donde lo veas, es un tipo imponente y que te transmite respeto y sabiduría, pero que al final, conociéndolo, además de todo eso te transmite ternura, cariño y confianza. Porque él se viste de traje, se pone la máscara de hombre serio, pero al trabajar la pasa bien, disfruta lo que hace, y cuando le salen las cosas bien siempre vuelve con una sonrisa, porque él es así. Él trabaja en relaciones comerciales exteriores, es un abogado especializado en eso (o como quiera llamársele a su profesión, ya que es un nombre largo y complicado, tan complicado como su trabajo, y por eso es admirable... por poder decirlo tantas veces y querer tanto lo que se hace), cualquiera que no lo conozca se va a preguntar qué carajo será eso, qué hará, pero todo se resuelve con un café, unas medialunas tal vez, y un par de horas para que él te cuente. Escucharlo hablar sobre lo que le gusta es algo maravilloso, lo escuchás y es el vivo ejemplo de alguien que le gusta el tema sobre el que habla, y por lo tanto, le gusta mucho su trabajo. A veces habla medio rebuscado, porque está acostumbrado a hablar con gente que la tiene clara y lo entiende, pero al fin y al cabo se nota que le encanta lo que hace. Su conocimiento acerca de política, historia, economía, y mil temas más, es casi infinito y no alcanzaría una vida para que él explicase todo lo que sabe acerca de los temas que le gustan. Él es de esas personas inquietas, cuyos cerebros nunca se sacian del conocimiento. Siempre quieren más, siempre necesita encontrar una forma de expresarse, siempre tiene que estar leyendo un libro, tiene que ver una película o encontrando algún músico nuevo. Él es un chico del futuro me parece: Le encanta leer Asimov, cualquier libro de ciencia ficción y cualquier película que tenga aliens, marcianos, robots, destrucción mundial o alguna otra visión futurista de la realidad, como ella dice, le va a encantar a él. Y bueno, él es así, él vive en la luna, o en otro universo, quien sabe. Él siempre quiere vivir la vida a fondo y al máximo, y disfrutar siempre, asique uno siempre lo encuentra escuchando música fuerte, tal vez bailando, aplaudiendo, o mostrando que, a pesar de parecer muy serio, está loco loquito. Él tiene una personalidad fuerte y activa, no es como ella que tiene perfil bajo: él busca siempre ser el centro del atención, le gusta la música fuerte, gritar y reírse mucho. Le encanta hablar con todos, siempre quiere sociabilizar. Lo que escucha es todo un mundo, desde el jazz, Louis Armstrong y Ella Fitzgerald, hasta llegar a Los Beatles, su banda preferida (cabe aclarar que de chiquito, por su peinado, era un Beatle más), hasta Charly, Fito Páez, y mil quichicientas cosas más. Es increíble lo mucho que puede hablar de música, de cine, de tantas cosas. Él, él dio lo mejor de sí siempre, fue un remador, de esas personas que son un ejemplo para el mundo. Si no se hubiese lanzado a estudiar para ser abogado, le hubiese encantado ser profesor, o al menos de eso tiene el alma: escucharlo es tener una clase desestructurada en la cual tu mente va a llenarse de palabras, conceptos, ideas y hechos que muy probablemente no sabías, y nunca, pero nunca te va a aburrir. Debe ser una ley de la vida, pero nada, absolutamente nada de lo que pueda hablar te lo va a hacer aburrido. Siempre va a encontrar la forma de hacer que eso te interese, y vas a terminar con la boca abierta preguntándote cómo un tipo puede hacer tan interesante algo que para vos era tan, pero tan aburrido antes. Él es un hombre correcto, nunca va a hacer algo incorrecto, sus valores van más allá del dinero, los bienes materiales o cualquiero tipo de incentivo mundano. Sus ideas, sus ideales y las cosas en las que él cree siempre van a ser la prioridad. Y por eso, es un hombre admirable.
Los dos son remadores desde siempre, crecieron queriendo ser los mejores, y aunque ellos tal vez no lo vean, y quieran aspirar a más, lo son. Son los mejores, cada uno en lo suyo, pero no sólo porque son la mejor periodista y el mejor abogado especializado en relaciones comerciales internacionales, sino porque hacen su trabajo con amor, con cariño, les gusta lo que hacen y sobre todo porque, cada uno en lo suyo, hacen del mundo un lugar mejor. Hacen que el mundo sea un poquitito menos feo cada día.
No escribo esto porque sean mis padres, porque los ame con todo el corazón y porque piense que son las mejores personas del mundo, del universo, y de todos los universos o dimensiones que se te ocurran... Sino porque eso son. Nadie va a poder superarlos en esfuerzo, en voluntad, en amor, en ese cariño que le ponen a las cosas día a día, en esa alegría que transmiten, en esa sabiduría que irradian siempre cuando hablan. No deben existir dos personas así, tan increíbles y maravillosas, como ellos lo son.
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