Nos ponemos a volar



  • En el mundo imaginario de Agus, la gente no miente, el amor es libre, y existen muchos Toby's paseando por el mundo, esperando a sus respectivas Spencer's. Y las chicas responsables e inteligentes garpan más que las huequitas.
  • Ah, y a los Santiago Carpintieros del mundo (?) no hay Sonsoles que les rompa el corazón. De hecho, en el mundo imaginario de Agus las Sonsoles, las Marus, todas las minitas huecas de este mundo, estan tras un vidrio siento alimantadas como pobres animalitos de Dios y todo el mundo les tiene pena :T
  • En el mundo imaginario de Agus, la gente se junta en los parques a leer poesía. El equivalente a La Plaza de Defensa y Humberto Primo sería para leer a Neruda, El Parque Lezama sería para Mario Benedetti, y El Parque Rivadavia para Walt Whitman.
  • En el mundo imaginario de Agus, no existen Naddeos. No existen profesores forros. Los profesores son todos como Celso, como la Fave, como Maidana, como Carou, como la Pasi, que hacen que su materia te interese, por el simple hecho de que son profesores maravillosos, que se preocupan por el hecho de que entiendas, que explican todo de una manera sencilla y entretenida, cuyas explicaciones son más interesantes que muchas de las películas que pasan por la televisión. 
  • En el mundo imaginario de Agus, hay Wifi global y gratuito, y los novios no se cuelgan, y nadie les firma el muro (no importa si son chicas insoportables a las que él escapa, igual me rompe las pelotas)
  • En el mundo imaginario de Agus, los padres (género masculino) no hacen lo imposible para que no puedas ver a tu novio. No le buscan todos los defectos posibles. No le piden lo imposible para "tener su aprobación", cosa que nunca van a tener.
  • En el mundo imaginario de Agus, todos los hombres son tan lindos como Germán, tan dulces como Germán,  tan tiernos como Germán, tan buenas personas como Germán, pero tan atentos y románticos como Ewan McGregor en El Gran Pez o como Collin Firth en Love Actually, tan sensibles como Jude Law en El Descanso, o tan terriblemente extrañamente dulces y tiernos como Edward Cissorshands, Joel Barrish, etc (cosa que Germán también es ♥)
  • En el mundo imaginario de Agus, todos los días son viernes, las noches son eternamente designadas a paseos por la 9 de Julio (si, nada más paseos, sin comprar nada o comer en un lugar caro, paseos!) o noches de pelis, noches leyendo o noches de amigos quedándose hasta las 4 am hablando sobre la vida, debatiendo estupideces y honrando la frase de Los Piojos, "que te quiero ver, te quiero contar, lo mal que se vive, lo bien que se está". Contarse las desgracias cagándose de risa. Ver una película y escapar un ratito de esa realidad que se respira, esa miseria de amor que se vive día a día.
  • En el mundo imaginario de Agus, la vida es chocolate amargo: con sus desgracias, con sus tristezas, pero siempre con un poco de sabor al final, un sabor que se disfruta, el sabor del esfuerzo, del trabajo, de la voluntad, de la constancia y sobre todo de ese deseo inacabable de querer vivir feliz. Porque al final, como dije en un post anterior, "siempre nos agarran aquellos arrebatos de felicidad inesperada, que no se sabe de dónde sale o a dónde irá a parar, pero esos que nos hacen ver alrededor, sonreir y decir Pucha, la vida es linda".
  • En el mundo imaginario de Agus, las universidades son gratuitas, y la matemática es un modo de vida. A la gente le pagan por pensar, y no tienen que hipotecar el alma para pagar su pasión, y su vocación. La gente no vende sus ideales, sino que los hace rendir, crece a la par de sus sueños y sus metas.
  • En el mundo imaginario de Agus, las chicas de 16 años vuelan por el mundo, salen a ver las estrellas y sonríen incesantemente.
  • En el mundo imaginario de Agus, la belleza de corazón es la religión instaurada. Como habrá dicho la Rotzain: "No importa las diferencias de las religiones, todas tienen un gran postulado en común: No le hagas a los demás lo que no querés que te hagan." Y a pesar de las diferentes religiones, ese es el lema común que tienen todos los seres del universo.
  • (Porque claramente, en el mundo imaginario de Agus nosotros no somos la única raza. Hay miles de mundos como el nuestro, y el ser humano pudo maravillarse viéndolos todos.)
  • En el mundo imaginario de Agus, el tiempo pasa lento, y la gente es la que corre el tiempo, y no el tiempo el que corre a la gente. En el mundo imaginario de Agus, no hay horarios: porque la gente es responsable, sabe cuándo tiene que trabajar, y cuánto. No hay jefes forros. No hay jefes. Sólo gente, gente trabajando para un mismo propósito, que es el de hacer de la calidad de vida algo mejor.
  • Y siguiendo eso, en el mundo imaginario de Agus sólo hay Patchamédicos. No existen las habitaciones cerradas, blancas y aburridas para los enfermos. Es todo un gran salón que parece un prado, haciendo que los últimos momentos de todos sean los mejores, o que el primer momento del resto de sus vidas sea maravilloso.
Y sí, todo sería asi en mi mundo. Es obvio que es mi mundo, no el suyo, ni el suyo, ni el suyo. El mío. Como no existe, tampoco nadie se tiene que hacer problema: Muchachos, que no le tiemble la billetera a nadie, que por suerte para ustedes, este mundo no existe (aunque si tuviesen conciencia, esta también temblaría).
Y todo esto, son estupideces. Pero cuando estoy lejos, extraño mi casa, extraño mi bici, mi guitarra, mis libros, mis películas, mi memoria, mi música, mi cama, mi casa, mi calle, las calles vecinas y todo eso que estaba constantemente cerca, sobre todo mi puchi (ese que está colgado, que desde hace días hablamos muy poco, que se cuelga, que se va, que vuelve, que me reprocha que no le contesto los mensajes, que me hace extrañarlo como nunca antes extrañé a nadie)...
...en esos momentos, en estos momentos, lo que me queda es escribir un posteo, y pensar en lo lindo que sería el mundo así. Total, después de esto, vuelvo al mundo real pero con esa sensación de que estuve en un paraje mágico, soñando con noches estrelladas de Miró, con los relojes se derriten de Dalí, con las pinturas tan propias de Da Vinci, con los cubismos de Picasso, escuchando los versos callados y cosidos de Neruda, recibiendo a mares los de Benedetti y riendo y gritando los de Whitman, soñando con los mundos de Verne y escuchando razonamientos de Ágatha y claramente, escuchando a Tchaikovsky, a Mozart, a Los Bealtes, a Queen, a Elvis Presley, a Louis Armstrong, a Ella Fitzgerald, a todos los grandes del jazz, el blues, el rock, el metal, y la música clásica, todos juntos en una gran sinfonía.
Pucha, que linda que es la vida cuando nos ponemos a volar.

Comentarios

  1. En el mundo imaginario de Agus deberías revisar el concepto de "los padres (género masculino) no hacen lo imposible para que no puedas ver a tu novio. No le buscan todos los defectos posibles. No le piden lo imposible para "tener su aprobación", cosa que nunca van a tener", porque el que quiso ir a Torres no fui yo, el que DOS veces, si DOS veces perdonó, fui yo. El que aprueba lo que traigas a casa, sin distinguir ni sexo, ni raza ni religión soy yo y no otro. El que te quiere más que a su carne misma, soy yo. Y el que se preocupa por vos a toda hora del día (por otra nota que pusiste que las únicas que se interesan por vos son mamá y mechi) también soy yo, aunque no lo demuestre. Pero bueno, la vida te demostrará que a veces el mundo puede ser por instantes "el mundo de Agus" y tal vez te sorprendas algún día leyendo a Neruda en Parque Lezama y te acuerdes de esto que escribiste. Te amo. Tu papá

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