Arquiteto

Celar a una persona por hechos de la vida cotidiana es una mala costumbre que empezamos a tomar, pero que en sí no tiene fundamentos. Hay otras mujeres en el mundo, hay más gente. ¿Por qué la persona con la que estoy no podría mirar otras personas, hablar con otras personas? Últimamente está esa mala costumbre de pensar que la gente sale a bailar para levantar, y que si hablás con otra persona, el fin sexual está latente. Yo opino que, gracias a Dios, no somos animalitos que nada más se relacionan con el género opuesto (o con el propio, por qué no) para tener sexo. Me parece que somos lo bastante civilizados para distinguir una situación de charla social y una sexual. ¿Una mujer no puede hablar con un hombre sin que se considere que la mujer "se está regalando"? Ni entremos en el plano de discriminación de género, de qué es la mina si habla con un hombre (regalada) o qué es el hombre que habla con la mujer (ganador).
Miles de años de evolución, de globalización, de avance tecnológico, cultural y social, para que algunas cosas sigan siendo tan básicas como siempre. El cortejo, el pañuelo que se cae, la relación siempre es así. Siempre es el hombre y la mujer, dos conjuntos cuya única intersección es el sexo, o el amor. No existe la amistad, la relación laboral, la relación académica.
No avanzamos más...