Fool like you

Aparentemente el ser humano necesita de cierta frialdad para desarrollar cariño hacia alguien. El ser humano demuestra cariño sólo cuando no le demuestran cariño a él mismo. Cuando notamos que la gente está alejándose de nosotros, nos aferramos a ellos, pero cuando viven tras nosotros nos acostumbramos a no tener que luchar por ellos ni demostrarles nuestro afecto. Si, es una mierda, pero aparentemente las personas nos acostumbramos a eso. Nos acostumbramos a que cierta gente nos preste atención siempre... y cuando no nos prestan atención, porque tienen sus propios conflictos, porque están en otra, nosotros vamos tras ellos como si los hubiésemos perdido para siempre. Y ellos así lo hacen también con nosotros. Cuando dejamos de prestarles atención nos corren y nos persiguen pensando que nos van a perder, pero cuando les demostramos afecto vuelven a demostrarse fríos.
Los seres humanos somos unos entes bastante pasivos. No hacemos ningún esfuerzo que no sea necesario, o que no nos de algo a cambio. Viendo que cada vez que demostramos afecto, la gente a nuestro alrededor se tranquiliza y vuelve a su fría normalidad con nosotros, juzgamos necesario no demostrar afecto suficiente como para que pierdan el miedo a que nosotros nos alejemos de ellos.
Ya sé, es una mierda si lo pensamos así, pero reaccionemos: así es como actuamos inconscientemente. Nos gusta que estén pendientes de nosotros. A nadie le gusta tanto andar demostrando sus sentimientos frente a otros a riesgo de parecer débil. Porque de repente, querer, amar, eso es ser débil. Pensándolo bien, querer y amar producen que cobremos una cierta dependencia a la otra persona... y ser dependiente a algo es tener una debilidad. Para la sociedad, si amamos, si queremos, somos unos boludos. Si somos fríos y no demostramos sentimiento alguno, somos unos ídolos.
En todo caso, no demostrar que somos humanos aparentemente esta bien. El hecho de que queramos no-parecer humanos puede significar que evolucionar se basa en no sentir cosas, por lo tanto, no ser débil, por lo tanto no sufrir ni cometer errores. La aparente evolución del ser "humano" que platea nuestra sociedad se basa en la frialdad, la carencia de sentimientos, de dependencias, de emociones, de sufrimiento... y por lo tanto, la carencia de alegría, felicidad, y ganas de vivir.
¿De qué nos sirve que seamos una manga de cubos de hielo que no le van nada hermoso a la vida, y su existencia no tiene razón de ser? Para aprender, hay que caer. Para ganar, hay que perder. Para gozar, para ser feliz, hay que ser miserable primero. La felicidad no es gratis. Hay que sufrir, llorar, patalear y tenemos que tener ganas de morir. Y superando eso, viendo claramente cuan miserables éramos, y descubrir que al segundo siguiente, algo mejoró y nuestra vida no es tan mala, las ganas de vivir retornan a nosotros y nos asalta esa felicidad bonita que nos hace decir... "La vida es hermosa"