Leyendo se me van las ganas de escribir. Pienso, y pienso, y pienso, y digo...
¿...para qué voy a escribir algo? Tratar de formar algo que difícilmente sea digno de ser leído, cuando tantos hombres y mujeres quedaron inmortalizados en sus palabras por producir la impresión de que está todo dicho, que no hay necesidad de agregar ni una palabra más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Empty