Vocación

¿Y sabés porqué no soy ni profesora, ni preceptora, ni un carajo, y nunca lo voy a ser?
Porque no tengo los ovarios como para dirigir un curso. No tengo los ovarios como para mandarle a nadie. Nunca voy a poder hacer una cosa así.

Simplemente no tengo los ovarios como para dirigir algo. Sí puedo enseñar. Te ponés dos minutos y, si te puedo ayudar en algo, enseñarte algo, pasarte un poquito de conocimiento, lo hago. (Hasta a Tincho le dí una mano con Redes)
Pero, ¿dirigir algo? ¿poner orden? 
No. Yo soy del Departamento de Novela, sino de la prole (si, viviendo feliz en mi ignorancia), pero nunca sería Gran Hermano. Ni en mis sueños más locos.
No estoy hecha para dirigir nada.
(¡Si trato de hacer una reunión con mis propios compañeros y se van todos al carajo!) 
Soy una pobre idiota que ansía enseñar y ser como Celso, como Fave, como Maidana, como... tantos. Y no, sabés que no se puede.
¿Enseñar? ¡Jah!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Empty